Hablar hoy en día de inteligencia puede resultar mucho mas amplio que en tiempos anteriores, donde se creía que la inteligencia solo podía ser medida bajo prueba que probaban solamente el conocimiento lógico de la persona. Pruebas diseñadas para conocer solo la inteligencia en un área determinado. Pero las nuevas teorías nos han demostrado que la inteligencia no es solo un camino determinado, si no que son varias habilidades que puede desarrollar y fortalecer el cerebro humano.

Aunque muchos países del mundo hoy han hecho grandes cambios educativos para adaptarse a estas nuevas ideas que nos presentan muchas más posibilidades para brindar en el desarrollo educativo de los jóvenes, los sistemas educativos no terminan de estar a la par de crear cerebros inteligentes en todas sus áreas.

Hoy el sistema educativo sigue teniendo aspectos poco fiables para educar, la idea de un aula cerrada con un maestro al frente de un pizarrón y miles de jóvenes sentados en sus pupitres escuchando a la vez que abren sus cuadernos para copiar todo lo que el profesor les dice o lo que este copia en la pizarra, son ideas que no han variado en muchas partes del mundo desde hace más de dos siglos.

El rendimiento de los estudiantes se ha visto afectado de manera positiva cuando los profesores han cambiado los métodos convencionales en el aula de clases. Cuando estos no solo se encargan de trabajar el pensamiento lógico si no que desarrollan las inteligencias múltiples trabajando el aprendizaje, es decir deben desarrollarse la inteligencia visual, la inteligencia espacial, la inteligencia musical, la corporal, la intrapersonal, la interpersonal, la inteligencia ecológica, y por supuesto la lógica matemática.

Los centros educativos deben establecer un pensum de estudios que pueda trabajar todas estas habilidades de lo contrario están desperdiciando un gran potencial del cerebro humano, si se mantienen con las ideas convencionales de evaluación y valoración de la inteligencia están formando todavía personas de hace más de dos siglos de antigüedad.

La adquisición de nuevos conocimientos o el rendimiento positivo de los estudiantes se ve notablemente influenciado cuando los jóvenes tienen conocimientos previos del tema a desarrollar, es decir para poder manejar bien conocimientos mas complejos es necesario trabajar de manera minuciosa la enseñanza de lo básico.

Para que un joven pueda escribir con fluidez, debe primero poder leer, entender la estructura de un texto, reconocer las normas gramaticales, para que un joven pueda resolver problemas de potenciación, deberá primero haber dominado totalmente las sumas, las restas, las divisiones y las multiplicaciones.

El maestro deberá entender que es mejor que el joven entienda la base del primer contenido antes de pasar a otro, si no establece una buena base, podrá avanzar con el joven pero el rendimiento será mucho menor.

El hogar es un pilar fundamental para el autoestima del estudiante, es bien sabido que la escuela tiene una gran influencia en la construcción de la personalidad, de los saberes y de inculcar normas éticas, cívicas o formas de pensar en lo estudiantes, pero el hogar es el núcleo central donde aprende a ser quien es.

Si un joven tiene un hogar sin apoyo, donde nadie monitorea sus actividades, donde mama y papa no tienen tiempo de sentarse a conocer a su hijo, a trabajar las fallas que pueda presentar en algunas asignaturas. Si en el hogar no se le plantean ideas o principios que estén en el mismo orden de la que se enseñan en la escuela. Si en el hogar el estudiante no puede cubrir necesidades básicas fisiológicas o afectivas, este estudiante aunque tenga un sistema educativo fortalecido y completo, tendrán grandes dificultades para mantenerse motivado. Tendrá dificultades para el aprendizaje.