Así lo establece una ley que comenzará a regir en la provincia de Buenos Aires a partir del año que viene.
En ella se establece que las agresiones por parte de los padres hacia los docentes podrán ser penadas con multa que ascienden hasta $30.000 y penas de arresto con duración de hasta 60 días.
La medida fue aprobada por la cámara de diputados provincial e impulsada por el gobierno de María Eugenia Vidal.
Tiene como fin frenar los innumerables casos de violencia y agresión contra los docentes que se producen en los Colegios de la provincia de Buenos Aires.
Las penas y multas aplicables
La nueva ley establece penas de arresto con duraciones que varían entre los 5 y 30 días, así como también multas que oscilan entre el 50% y el 100% del sueldo mensual que percibe un oficial de la policía de la provincia, el cual actualmente ronda los $15.000.
Esta medida se aplica en caso de relación de vínculos con el alumno, sí suceden dentro de las inmediaciones del establecimiento, y cuando se maltrate, menosprecie o perturbe, a un trabajador de la educación sin importar si este es uno docente.
Pero esto no es todo, ya que estas multas se pueden duplicar en el caso de que sean cometidas en frente a los alumnos.
Dentro del marco de esta nueva ley también se contempla la posibilidad de aplicar las multas a quienes arrojen elementos de cualquier naturaleza contra un medio educativo, ya sea un docente, un trabajador de la educación, material escolar, el propio edificio educativo.
Por otra parte desde el gobierno saben que esta no es la solución de fondo, pero sí que puede ser una medida inhibitoria para aquellas personas que sientan la tentación de agredir a un docente.
Si se quiere solucionar el problema de raíz se deberá trabajar más a fondo en la educación misma, pero en el transcurso ésta es una buena medida para proteger la seguridad de los docentes y del ámbito educativo.