Es muy normal que hoy en día cualquier adolescente que se encuentre entre los 16y 18 años de edad y esté terminando su educación secundaria, sienta algún tipo de presión sobre la elección de su carrera universitaria. Y una gran parte de estos mismos, realizan un test vocacional para poder contar con una ayuda extra a la hora de aclarar las ideas sobre su futuro.
En este artículo te vamos a contar una forma en la cual puedes lograr una orientación hacia lo que realmente te gusta hacer, para que elijas una carrera universitaria o estudio terciario acorde a tus gustos y no lo hagas solo por presión. De hecho, el elegir una carrera por el simple motivo de estudiar algo, es lo que logra que una gran parte de los estudiantes abandonen o cambien sus estudios en los dos primeros años de cursada.
Hay personas que ya tienen muy claro que es lo que desean estudiar, que carrera quieren seguir, o de que quieren trabajar. Pero si tu no eres una de esas personas, continúa leyendo este artículo porque te será de gran ayuda para definir tu futuro.
Cómo elegir una carrera universitaria correctamente
Paso 1: Conocerse
Es necesario ir a lo fundamental: ¿Qué te gusta? Si sabemos que áreas nos atraen, podemos saltar al siguiente paso. Caso contrario, para descubrir lo que nos gusta debemos hacer dos cosas.
Primero, vamos a hacer una lista con las cosas que no nos gustan, para así ya descartarlas definitivamente. Y luego vamos a tener que probar o investigar sobre cosas nuevas. ¿Cómo sabes si te gusta el arte si nunca tomaste clases de pintura? ¿Cómo sabes si te gusta la ingeniería civil si no sabes ni de que trata?
En este paso es donde puedes orientarte con la ayuda de un test vocacional.
Paso 2: Analizar
Ya tienes una orientación sobre lo que te gusta, o incluso algunas carreras en la mira. Pero, ¿realmente te gustan?
Algo a tener en cuenta al momento de elegir una carrera es el ambiente de trabajo y todos sus relacionados. Te puede atraer mucho la arquitectura, pero si luego no te gusta visitar obras en construcción, odias hacer cálculos para saber si las paredes son resistentes, y sufres cada vez que tienes que preparar una maqueta… lo más probable es que la arquitectura no sea lo tuyo.
De todas las orientaciones o carreras que elegiste en el paso 1, debes analizar si realmente te sentirías a gusto trabajando en los ambientes que conllevan. Obviamente esto no lo sabes a ciencia cierta porque nunca pasaste por ello, pero puedes hacerte una idea si será más o menos fácil para ti.
Paso 3: Investigar
Ahora que ya manejas menos opciones, puedes investigar más a fondo cada una de ellas e incluso ya pensar en distintas alternativas que pueden darte como salida laboral.
Por ejemplo, no todas las personas que están interesadas en ciencias de la salud terminan siendo médicos de hospital, así como tampoco todos los alumnos de gastronomía terminan trabajando en la cocina de un restaurante.
Debes ser consciente de que cada carrera tiene muchas salidas laborales posibles y que podrás optar por cualquiera de ellas una vez que finalices tus estudios. Con lo cual no hay que encasillarse con la primera opción de cada orientación.
Paso 4: Estudiar
Sí has llegado hasta aquí lo más probable es que ya tengas tu carrera decidida. Ahora solo queda ponerse a estudiar y ser aplicado para tratar de ser el mejor dentro de tu campo y lograr ser feliz trabajando de lo que te gusta.