Cuando escuchamos la palabra maestro, en un instante nuestras mente hace la imagen de alguien que posee grandes conocimientos, sabiduría, experiencia, y domina información de un área determinada.

Es un título que ostenta gran peso, es una palabra que todo aquel que la lleva como profesión, o como responsabilidad, le hace tener una responsabilidad ética en estar preparado intelectualmente para los desafíos del mundo. Es alguien que debe ser científico, filosofo, pensador, crítico y humanista, después de todo hasta el mismo Jesús de Nazaret fue conocido como el Maestro, el hijo de Dios llevo ese gran título.

El maestro como figura intelectual

Ser un maestro no se limita solamente a ser una persona destacada en un área o asignatura en específico. Todo maestro debe tener grandes conocimientos de cultura general, debe ser alguien que todos los días este leyendo acerca de un tema nuevo, de los acontecimientos del mundo. Alguien que debe estar formándose todos los días para poder tener las respuestas o al menos una información que tenga que ver con las necesidades del estudiante.

La palabra intelectual también nos arroja ya prejuicios. Un intelectual puede ser definido como una persona que  se dedica fundamentalmente a trabajar en actividades o trabajos en los que predomina el uso de la inteligencia. Esta palabra está totalmente relacionada con la tarea de ser maestros, pues un maestro es una persona que definitivamente debe tener todas sus capacidades cognitivas funcionando de manera correcta además de estar bien trabajadas.

Es cierto que los maestros siempre tendrán una especialidad más destacada, las universidades del mundo generalmente dan títulos a los maestros según la especialidad que escojan, para así poder formar hombres que tengan más facilidad para educar o intercambiar información de una asignatura en específico.

Un docente especialista en biología conocerá con más exactitud y detalle el mundo natural, las especies que viven en la tierra, el funcionamiento celular, los organismos vivos.

Un maestro en física debe conocer las leyes naturales, los instrumentos de medición, las propiedades físicas e la materia, el movimiento de la materia, los formatos de medición, debe saber realizar ejemplos comprobables de la gravedad, la fuerza, el empuje, la traslación, la rotación, entre otros.

Pero esto no quiere decir que por ser especialistas en una asignatura deben olvidarse de las demás áreas. Al contrario, deben tener siempre fortalecidas todas las inteligencias que posee el cerebro humano, todos ellos deben manejar conceptos básicos escolares, de cultura general, de teorías científicas, pues tienen un compromiso tanto ético como profesional de tener la inteligencia en todas las áreas posibles, inteligencias comprobables.

El maestro deber ser una persona que ostente habilidades cognitivas contundentes, una persona que tenga el mayor conocimiento posible porque de eso se trata su trabajo de conocer todo lo que la vida le permite para transmitírselo a nuevas generaciones. El maestro debe ser un intelectual por vocación, por obligación por convicción, no solamente por las ganas de aprender cada día mas y de transmitir estos conocimientos, sino que debe demostrar que si posee dominio de la información que si posee las capacidades cognitivas bien desarrolladas.

Un maestro es una persona que no tiene limitación para almacenar información de toda clase, es una persona que tienen la habilidad de re-aprender todos los días nuevas ideas, es una persona que debe estar en formación continua, nunca debe dejar estudiar, un maestro debe siempre querer y conocer más del mundo.